¿Debemos abandonar el trabajo y esmero con que cuidamos las cosas más importantes de nuestra vida solo por el mero hecho del paso de los años? ¿Cuáles son las razones por las que la persona deja en el olvido aquellas tareas que la han ido desarrollando a ella misma y a las personas de su alrededor? ¿Por qué asociamos el paso de los años con el derecho a renunciar a nuestra calidad de vida?
Desde el momento en que nacemos vamos envejeciendo, pasando por una serie de procesos físicos, psíquicos y sociales que nos convierten en «seres biopsicosociales» eso que tanto introduzco en mis formaciones. Seres enganchados a un sistema de funcionamiento, producción y conexión con otras personas desde una adaptativa perspectiva del «yo soy» que nos hace evolucionar a medida que vamos pasando etapas vitales.
¿Pero qué ocurre cuando esos cambios que hombres y mujeres van atravesando en una determinada etapa de su vida coincidente con circunstancias de cambios tales como la jubilación, la emancipación de los/as hijos/as, pérdida de familiares, o algún tipo de deterioro o desgaste a nivel físico o mental? La interpretación del lenguaje y de las construcciones que las personas mayores se van creando acerca del envejecimiento va a ser crucial en el afrontamiento de una tal vez nueva misión en sus vidas: pasar por el taller y recolocar- engrasar las piezas que comienzan a estar oxidadas.
Vivir es inevitablemente envejecer, siendo éste un proceso diferente en cada uno/a de nosotros/as. Incluso en una misma persona las distintas partes de su organismo no envejecen al mismo ritmo.
En las últimas décadas hemos asistido a un espectacular incremento en la esperanza de vida, llegando a edades impensables años atrás. Uno de los grandes retos que esta situación plantea es que esta mayor experiencia de vida vaya acompañada de mayores niveles de calidad de vida.
El «Envejecimiento activo» es concebido como un proceso que permite a las personas desarrollar todo su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y al mismo tiempo participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades. En resumen, mejorar los patrones de envejecimiento y la calidad del proceso de envejecer, añadiendo vida a los años. Éste debe considerarse un objetivo primordial tanto por la sociedad como por los responsables políticos, intentando mejorar la autonomía, la salud y la productividad de los mayores.
Envejecimiento Activo con Posibilidades
Concebimos nuestra labor en envejecimiento activo como una metodología en la que integrar y equilibrar los aspectos biopsicosociales de la persona con el fin de mejorar su autonomía y calidad de vida y prevenir su deterioro y dependencia al cuidado de otras personas para el mantenimiento de sus actividades.
No asociamos ésto solo y exclusivamente al trabajo en estimulación cognitiva, siendo conscientes del concepto de salud integral. nos enfocamos en una metodología en la que se intervengan en todos los factores físicos, psíquicos y sociales que puedan aportar una mayor satisfacción en las personas beneficiarias de nuestros programas.
Mantener y cuidar un cuerpo sano va a repercutir en nuestro estado de mental y ambos serán la clave para poder mantenernos activos/as socialmente. Si la persona se socializa, cognitivamente va a estar más estimulada y gozará de una autoestima óptima que influirá en su estado de físico. A la vez, si la persona se encuentra cognitivamente deteriorada o mermada (falta de atención, olvidos, enlentecimiento mental,…), pierde confianza en sí misma, gana en frustración, corriendo así el riesgo de aislarse socialmente, agravando su deterioro y aumentando probablemente su grado de dependencia y de salud física.
Con esta sencilla relación, vemos el círculo biopsicosocial en el proceso de envejecimiento, no siendo nuestra intención relacionar envejecimiento/ vejez/ enfermedad, sino todo lo contrario. Planteamos utilizar una metodología enfocada al entrenamiento y vivencia de experiencias que mantengan a nuestros/as usuarios/as: abiertos y activos, despiertos y atentos, relajados y presentes y en definitiva, conectados con las demás personas y….. FELICES!!!